A partir de mañana, una actualización de Chrome bloqueará los contenidos web en flash que no tengan que ver con la web en cuestión (por ejemplo, los anuncios). Un clavo más en el ataúd del programa de Adobe.
Google lleva una temporada anunciando esta medida, que considera molesta para los usuarios, y recomendando a los anunciantes pasarse a HTML5.
Además de favorecer una navegabilidad más fluida, este cambio supondrá un ahorro de batería en los equipos portátiles y dejar atrás problemas de compatibilidad con determinados smartphones.
Microsoft perdió la semana pasada el liderazgo del mercado europeo de navegadores por primera vez en muchos años, después de que Firefox 3, de la Fundación Mozilla, arrebatara el puesto a Internet Explorer 7, según ha señalado la firma de análisis web