Hace aproximadamente un mes, 10 años después del primer diseño, Facebook se ha lanzado a actualizar su logotipo. Es un cambio meramente tipográfico que pasará desapercibido para mucha gente. Parece que no se han atrevido con un rediseño completo por ahora pero, aún con un cambio sutil, han ganado estéticamente.
Las páginas web, como todo, evoluciona con el paso del tiempo. Vemos como se van adaptando a los cambios sociales y tecnológicos. Si os paráis a pensarlo, hoy en día, cuando vemos una página antigua de 800x600px hecha con tablas o con interminables intros en flash, la primera sensación que dan es de rechazo. Una web limpia bien montada y ordenada, con fotos y estilos, invita a seguir navegando e ir descubriendo qué nos ofrece. Por eso es recomendable actualizar el diseño de nuestra web cada pocos años, o hacerlo bastante neutro de manera que nos sirva el mayor tiempo posible.
A veces, cuando abrimos un negocio, nos centramos en todos los aspectos menos en la imagen gráfica. Aunque restemos importancia a esta parte, es la que nos representa, es nuestro escaparate a la gente, nuestra cara visible.