No somos diferentes a otros países en ese sentido, los vectores de propagación (…) son exactamente iguales para todos los países, explicó a Reuters el viernes Luis Fuertes, responsable de Marketing del área de Empresa de la firma de seguridad informática.
Nuestro grado de adopción tampoco es especialmente diferente del de otros países desarrollados, añadió.
El 4 por ciento de los delitos en Internet registrados por la empresa en 2008 se produjeron en España, lo que supone un leve aumento respecto al 3 por ciento de 2007 y mantiene al país en el sexto lugar de la clasificación mundial.
La tabla está liderada por Estados Unidos. En segundo lugar se coloca China, que el año pasado arrebató a EEUU por primera vez el título de país con más internautas.
Una de las tendencias reflejada en el informe es la emigración de las redes delictivas a países emergentes con infraestructura de banda ancha nuevas y faltas de regulación.
Los atacantes están yendo hacia países en los que el acceso a banda ancha es reciente y está menos securizado, afirmó Daniel Arnal, especialista en seguridad de Symantec, durante la presentación del estudio en España.
Sin embargo, esa deslocalización delictiva a lugares menos regulados no impide que España siga ocupando el octavo puesto en la lista de países de Europa Central, Oriental y África que más spam envían.
Rusia encabeza esta categoría con un 13 por ciento de los correos basura enviados, frente al 10 por ciento de 2007. Le siguen Turquía y Reino Unido, con un 12 y un 7 por ciento, respectivamente.
El 5 por ciento de los mensajes de spam enviados en la región durante 2008 procedía de España, una reducción de un punto porcentual frente al año anterior.
El informe ISTR se realiza cada año para evaluar las tendencias en los delitos cibernéticos a nivel mundial e incluye el envío de spam, las estafas a través de phising y la distribución de códigos maliciosos como troyanos, gusanos o virus.
Para evitar estos ataques, los expertos recomiendan mantener los parches actualizados en todos los ordenadores, así como desactivar y eliminar de los equipos los servicios que no se utilicen.
También es aconsejable establecer protocolos de seguridad en las redes locales, por ejemplo comprobando el estado de seguridad de un ordenador antes de conectarlo, al igual que controlar las contraseñas evitando las más sencillas.
En los últimos años, los gusanos utilizaban ataques a través de diccionarios para averiguar contraseñas sencillas, apuntó Arnal.