Prestashop es una de las aplicaciones de comercio electrónico más populares de hoy en día. Su primera versión se publicó durante el año 2007 y desde entonces ha pasado por varias versiones, que lo han ido mejorando y haciéndolo más atractivo, sobre todo desde la parte de la administración.
Gracias al hecho de ser gratuito y a la sencillez a la hora de instalarlo, muchos han optado durante estos años por Prestashop para montar su tienda online.
En Hazhistoria hemos trabajado con diferentes versiones de Prestashop. Utilizamos la primera versión que se publicó para actualizar nuestra propia tienda online, ya que anteriormente utilizábamos otra aplicación de comercio electrónico. Y en estos años hemos montado y actualizado varias tiendas de nuestros clientes utilizando nuevas y mejores versiones. Por tanto, hemos ido conociendo la evolución de la tienda, y conocemos sus bondades pero también, sus pegas.
Como decíamos al principio, Prestashop nació con la idea de ser una aplicación gratuita fácil de montar y de utilizar. Y ciertamente esta parte la cumple. La instalación es sencilla (aunque se ha complicado un poco más con cada nueva versión) y tanto la parte pública de la tienda como la parte de administración tienen un diseño sencillo pero atractivo que lo hace muy amigable. Hay muchos módulos, gratuitos y de pago, para ampliar funcionalidades, y para darle una apariencia más profesional, existen muchas plantillas diferentes, aquí también, algunas gratuitas y otras de pago.
¿Dónde están las pegas entonces? Pues son varias las pegas que nos hemos ido encontrando a lo largo del tiempo que llevamos utilizando esta aplicación. A pesar de que la propia aplicación es gratuita, cuando queremos ir dotando la tienda de nuevas funcionalidades (nada del otro mundo), nos encontramos que tenemos que tirar de módulos, ya que la tienda básica viene con lo justo. El problema es que con el tiempo, lo que antes eran todo módulos gratuitos ahora son de pago. Sobre todo aquellas que son más útiles y realmente necesarias. De esta manera nos encontramos que aunque montemos la web con una aplicación gratuita, para obtener funcionalidades que deberían estar incorporadas en la propia tienda, tenemos que ir en busca del módulo correspondiente y pasar por caja. Y en muchos casos los precios son muy muy exagerados.
Lejos de intentar incorporar estas funcionalidades a la propia tienda, parece que desde el equipo de desarrollo de Prestashop potencien este sistema de funcionalidades mediante módulos de pago. De hecho, ellos mismos desarrollan módulos de pago para ofrecer diferentes funcionalidades.
Otro de los puntos negros de Prestashop sería el manejo de la propia administración. A pesar de que no es complejo una vez se conoce, algunas cosas se hacen de manera muy enrevesada y para nada práctica ni funcional, y algo que debería ser muy sencillo se convierte en algo tedioso y para nada práctico.
Otro de los aspectos negativos de Prestashop son sus constantes versiones. Da la sensación de que, al menos hasta ahora, vayan sacando las nuevas evoluciones de Prestashop sin terminar de testearlos demasiado bien, ya que enseguida surgen problemas que tratan de parchear con nuevas y nuevas versiones. Por tanto, una vez instalas la tienda con la última versión, te encuentras con que al mes han sacado una nueva que corrige infinidad de fallos y claro, antes o después te toca volver a actualizar.
Esto en mayor o menor medida ocurre con todas las aplicaciones online, pero generalmente siempre hay una versión estable que sabes que funciona bien y que no tendrás problemas.
Para no entrar a enumerar cada uno de los problemas con los que nos hemos encontrado en Hazhistoria a lo largo de estos años al utilizar Prestashop, lo resumiríamos de la siguiente manera. Prestashop es una buena herramienta para una tienda online sencilla, de pocos productos y que no pretenda tener funcionalidades muy avanzadas. Pero si la tienda va a tener muchos productos, o funcionalidades un poco más avanzadas, no es la mejor opción.
Y como se suele decir, para muestra un botón. Todos los clientes que hemos tenido con tiendas montadas con Prestashop, han cambiado a su tienda online a otra aplicación, o están deseando hacerlo.