Una bofetada al gigante Adobe, que ve como el Flash da sus últimos coletazos. El portal de vídeos comenzó en 2010 el cambio, que ha completado con las últimas versiones de los navegadores. Los responsables nos explican que ello permite a YouTube utilizar un único reproductor de video para las multiples plataformas que existen hoy en día (navegadores, smart TVs, chromecast…).
Al cambiar a HTML5, los vídeos podrán iniciarse de un 15% a un 80% más rápido y reducir el ancho de banda de trasmisión en un 35%. Con el cambio, nos recomiendan usar API iframe para incrustar los vídeos en las páginas web, en lugar del object de Flash, para que puedan soportarlo los navegadores.
Este cambio beneficiará también a algunos dispositivos móviles que lo traen bloqueado por defecto u otros que necesitan softwares especiales para usar el programa de Adobe.
Tanto para los diseñadores web, como para los bloggers o consumidores es una buena noticia, pues implementará el funcionamiento y rendimiento de las páginas con vídeos incrustados gracias a la opción del ABR (Adaptive Bitrate) una técnica que permite que la calidad del vídeo se adapte en tiempo real al tipo de conexión del usuario y el códec VP9, que permite hacer ‘streaming’ sin necesidad de una conexión muy rápida.
Ya en 2010 Steve Jobs anunció que apostaría por este lenguaje, llegando a bloquear el uso del Flash en sus dispositivos. No es la única compañía que ha avalado el HTML5, pues el gigante Windows y otros sitios de vídeo como Netflix o Vimeo también han optado por el lenguaje más básico del World Wide Web.